La escuela
después
de la escuela
La escuela es un lugar al que volver y donde encontrar siempre el impulso y el asombro del comienzo.
El empuje transformador de EQZE desborda los tradicionales años formativos y camina en paralelo al ejercicio profesional de nuestros y nuestras egresadas. Toda escuela es un conglomerado de temporalidades presentes y pasadas (un cruce de tiempos, saberes, vidas vividas y generaciones diferentes), pero su aspiración última es la de imaginar y dar forma a aquello que todavía está por venir. Así, EQZE no termina con el curso académico, sino que se expande más allá, a través de diferentes recursos e iniciativas, como una “escuela después de la escuela” para seguir trabajando en ese cine del futuro
El proyecto pedagógico de Elías Querejeta Zine Eskola aspira a atender no solo la urgencia del “quiero hacer ya”, sino también el deseo ambicioso y vital de “seguir haciendo” y, sobre todo, de “seguir aprendiendo haciendo”, a lo largo de una vida de cineasta.
También en el tiempo profesional se trata de centrarse en las personas, no en su capacidad productiva. De ayudar a entender nuestro mundo, no de buscar recetas estrictamente funcionales y analgésicas. De establecer metodologías en las que los roles de aprendizaje se intercambien y no estén definidos de antemano. De crear un refugio de aprendizaje, reflexión y pensamiento siempre abierto en el que participen los profesionales y alumni, pero que sea permeable a la incorporación de otros sectores no necesariamente cinematográficos ni especializados. Este es uno de los grandes retos de EQZE, que obliga a pensar la escuela no en términos formativos (tránsito para la adquisición de destrezas limitado en el tiempo), sino de verdadero acompañamiento vital: la casa del cine a la que volver.
Si Elías Querejeta Zine Eskola forma profesionales, la Escuela de Cineastas (esta escuela después de la escuela), nos convierte a todos en aprendices, aprendices sin fin.