programacion_publica /
Historias de cine (III)

- Invitados: Santos Zunzunegui
- Idioma: Español
¿Cómo sería una historia del cine que revisitara una y otra vez sus fuentes para reescribirse continuamente? Hemos pedido a Santos Zunzunegi -catedrático, historiador y escritor de cine- que elabore su particular selección de películas de la historia del cine para a partir de esa lista de títulos (más o menos canónica, más o menos personal, más o menos abismal, más o menos cronológica) conformar un punto de encuentro para seguir reflexionando sobre las historias posibles e imposibles del cine. Estas sesiones forman parte del programa académico de Elías Querejeta Zine Eskola, por lo que todas las proyecciones irán acompañadas de una presentación - clase magistral previa.
Volver a empezar. Por tercera “temporada” consecutiva. Pero con el mismo objetivo. Devolver a una mirada colonizada por la banalización creciente del mundo, su agudeza. Y para ello, mostrar como lo han hecho, a lo largo de las décadas, cineastas muy diversos entre sí, aquellos que tienen la virtud de ponernos delante de las cosas como si fuese por primera vez.
Invitación, pues, a compartir un cine que, como decía una de las autoras implicadas en este ciclo, se niega a fabricar imágenes idólatras. Que no bloquea nuestra percepción, que nos hace ver la realidad cómo no habríamos sido capaces de hacerlo si nuestra mirada no hubiera tenido la oportunidad de pasar a través de esas imágenes. Lo que supone que, ver una película (leer una novela o un poema, escuchar una melodía, contemplar una pintura) es llevar a cabo un acto colectivo, aceptar (o rechazar) una propuesta, hacer bueno el hecho de que lo individual es siempre colectivo.
Pero para que esto suceda tienen que confluir una serie de elementos. Primero, un cine que haga de la escritura su obsesión. Un cine que se pregunte qué cosa de ahora es materia para el ojo (Peter Handke), cómo dar a ver aquello que debe ser visto en cada momento. A sabiendas, eso sí, de que nunca existe una sola manera de hacerlo. Después, un espectador que exija de las imágenes cinematográficas lo contrario de lo que la crítica al servicio más o menos encubierto de lo que llamamos “la industria del cine” le incita a aceptar como moneda de cambio: el eterno retorno de lo mismo. Para confirmarle en lo que ya sabe. Si algo distingue a una parte sustancial del cine de nuestros días es que, bajo una apariencia de obviedad estadísticamente consensuada, solo busca cultivar el consumo en bucle del lugar común.
La única respuesta posible: correr riesgos con las imágenes, con los filmes. Abrirnos a experiencias diferentes, no preformadas aún a riesgo de su imperfección. No se trata de aceptarlo todo. Bien al contrario, se trata de elegir, de tomar partido. Asumiendo la posibilidad de equivocarnos. Como decía (es la segunda vez que uso un verbo en pasado) uno de los últimos maestros, bien está preguntarnos si tal opción narrativa constituye un “refinamiento técnico” o un novedoso “giro estilístico” pero sin que eso deje de lado la necesidad de responder acerca de lo que tal o cual obra “contribuye o sustrae con relación a nuestras menguadas reservas de inteligencia moral”.
Baste pensar que cuando anestesiamos nuestro pensamiento bajo el flujo de tantas imágenes banales estamos abdicando de nuestra única posesión real, el tiempo. Podemos elegir perderlo, pero también podemos elegir compartirlo de la mano de algunos artistas capaces de sustituir nuestra mirada por un mundo capaz de acordarse con nuestros deseos. Es a este viaje al que quiero invitarles por tercera vez.
Santos Zunzunegui
Programa:
10 de octubre, sábado
Kid Auto Races at Venice, CAL (Henry Lehrman, EE.UU., 1914, 6 min.) + Una mujer de París (Charles Chaplin, EE.UU., 1924, 84 min.)
21 de noviembre, sábado
La nueva Babilonia (Grigori Kotinzsev y L. Trauberg, URSS, 1929, 93 min.)
18 de diciembre, viernes
Sierra de Teruel (André Malraux, Francia, 1939 88 min.)
14 de enero, jueves
Un cuento de Canterbury (Michael Powell y Emeric Pressburger, Reino Unido, 1944, 124 min.)
12 de febrero, viernes
Los comulgantes (Ingmar Bergman, Suecia, 1963, 80 min.)
6 de marzo, sábado
Playtime (Jacques Tati, Francia, 1967, 155 min.)
16 de abril, viernes
Invasión (Hugo Santiago, Argentina, 1969, 125 min.)
15 de mayo, sábado
La trilogía de Bill Douglas: My Childhood (Reino Unido, 1972, 46 min.) + My Ain Folks (Reino Unido, 1973, 55 min.) + My Way Home (Reino Unido, 1978, 71 min.)
4 de junio, viernes
Lost, Lost, Lost (Jonas Mekas, EE.UU., 1976, 178 min.)
17 de julio, sábado
D’Est (Chantal Akerman, Bélgica, 1993, 115 min.)
6 de agosto, viernes
Rosetta (Jean-Pierre y Luc Dardenne, Bélgica-Francia, 1999, 93 min.)
27 de agosto, viernes
Master and Commander (Peter Weir, EE.UU., 2003, 140 min.)
3 de septiembre, viernes
Malmkrog (Cristi Puiu, Rumanía, 2020, 200 min.)